When the levees broke: a requiem in four acts

O bien Spike Lee es tan demagogo/maniqueo como su colega y compatriota Michael Moore, y por lo tanto su mini-serie When the levees broke: a requiem in four acts es una crónica distorsionada de lo que ocurrió en la New Orleans arrasada por el huracán Katrina. O bien el documental de este otro director norteamericano crítico de su propio país es un esfuerzo honesto, y sobre todo sentido, por desenmascar a un Gobierno que se pretende líder de la Democracia, la Justicia y la Libertad, y que sin embargo excluye y posterga a gran parte de sus ciudadanos. Decididamente, entre ambas hipótesis, la segunda convence mucho más que la primera.

Los afortunados con acceso a la TV premium deberán consultar la programación de Cinemax para dar con los cuatro episodios de este telefilm y, de ser posible, para verlos de corrido. A no sentirse intimidados por las cuatro horas y media que dura la propuesta: en parte gracias a una muy buena edición de entrevistas y material de archivo, el tiempo pasa inadvertido.

Que quede claro. Éste no es un documental como los que produce NatGeo; aquí no se trata de elaborar un informe ecológico o ecologista sobre las causas y consecuencias de un fenómeno climático en particular. Aquí se trata de denunciar a la administración Bush en tanto gestora de una política de desatención, despojo y exclusión social que adquiere dimensiones dantescas durante el verano boreal de 2005, cuando Katrina azota el sur y el centro de los Estados Unidos, pero que viene socavando los cimientos del gran país del Norte hace por lo menos ocho años, desde el primer mandato de George W.

Lee cubre todo un abanico testimonial que permite entender lo ocurrido en New Orleans y en el área más pobre de los estados de Louisiana y Mississippi. Desde declaraciones de las víctimas directas del fenómeno climático (y de la falta de política asistencial) hasta declaraciones de funcionarios públicos, pasando por periodistas, miembros de las fuerzas de seguridad y simples ciudadanos que viajaron hasta la zona de desastre para prestar su colaboración (el actor Sean Penn es uno de los más famosos).

El cineasta también presenta un raconto histórico que nos permite conocer «la trayectoria» poco feliz de una región vapuleada tanto por ciclones como por gobiernos indiferentes a las problemáticas socioeconómicas de la población. El repaso llega hasta la época de la esclavitud, cuando esta parte del territorio norteamericano era una colonia francesa, y luego invita a descubrir el tesoro cultural de un territorio bendecido por el mestizaje y maldecido por situarse en la perisferia del cada vez más apolillado «american dream».

Sin dudas, When the levees broke: a requiem in four acts es una propuesta que nos enriquece en todo sentido. En términos periodísticos, como cobertura de un hecho puntual, en términos políticos como testimonio de una época y de un tipo de gobierno, y en términos cinematográficos como ejemplo de trabajo riguroso, sensible, comprometido y revelador.