People

PeopleEs una verdadera pena. People cuenta con un casting multi-estelar de nivel internacional (europeo, por lo menos), y sin embargo el logro no impide que la película resulte un fiasco. Tanto que terminar de verla representa todo un desafío, aún para quienes suelen (solemos) tener debilidad por el cine que parodia al jet set.  

Quizás lo que más cueste perdonarle al director y guionista Fabien Onteniente sea el desaprovechamiento de los talentosos José García, Rupert Everett y Rossy de Palma. Definitivamente Francia, Inglaterra y España deberían elevar una protesta formal y reclamar algún tipo de indemnización para estos tres actores, símbolos de la comedia contemporánea del viejo continente, aquí reducidos a la mínima expresión.

Algo similar -aunque con una indignación menor- podría decirse en nombre de los igualmente damnificados Ornella Muti y Lambert Wilson, cuyas breves apariciones no hacen más que confirmar la existencia de un libreto repleto de estereotipos, amén de escenas excesivamente largas, síntoma irrefutable de que no hay nada demasiado interesante para contar.

Además de inconsistente, el film recurre a un humor burdo y trillado que se pretende provocador, pero que en realidad retoma una vieja asociación a esta altura agotada (Ibiza-ricosyfamosos-desmadresexual-frivolidad) para combinarla con una -también recurrente- escenificación de la histeria gay.

Buscando información en Internet, me entero de que People es la secuela de otro largometraje rodado por Onteniente cuatro años antes, precisamente titulado Jet set. Habría que arriesgarse a ver esta primera parte; a lo mejor en ella se encuentra lo que a esta continuación le falta: ingeniosa comicidad.