Un profeta

Quienes reconocimos a Jacques Audiard entre los directores candidatos a un Oscar (en este caso a mejor película extranjera) apostamos a las chances de la nominada Un profeta en función del precedente que sentó El latido de mi corazón. Aunque el fallo de Hollywood pueda sugerir lo contrario, la prueba de confianza no fue en vano: el último film del realizador parisino es tan bueno como su antecesor.

A simple vista, existen más similitudes que diferencias entre el recordado Thomas Seyr y el ahora descubierto Malik El Djebena: ambos son jóvenes (tanto que atraviesan cierto proceso de maduración o definición de personalidad); desencajan en el sistema (el segundo todavía más que el primero); enfrentan una autoridad que pretende someterlos; buscan superar una realidad que los oprime y condena. 

De manera cruda y pasional, Audiard consigue que los espectadores podamos asomarnos al alma de estos protagonista, y asistir al conflicto que cada uno en «su» película mantiene con un exterior absolutamente hostil. En el caso de Malik ese afuera es -vaya paradoja- la prisión.

El guionista y director construye personajes de carne y hueso y sangre y músculo y sexo y corazón y cerebro. Puede hacerlo porque a su destreza narrativa se le suma la ductilidad actoral de Tahar Rahim (antes fue Romain Duris) y del admirable Niels Arestrup (que también trabajó en El latido…).

Un profeta también vale por el retrato que hace de una Francia cada vez menos francesa (si lo intuirá el Presidente Sarcozy) y más endeble en términos de libertad, igualdad y fraternidad. Para sorpresa de algunos, ni siquiera el sistema carcelario se salva de esta mirada crítica y poco esperanzadora.

Al parecer, el último film de Audiard se estrenará en Buenos Aires el próximo 29 de abril. Para ese entonces, la entrega de los Oscar será pasado-pisado y pocos pensarán en comparar esta producción con la ganadora El secreto de sus ojos. Menos mal, por el bien del endeble ego argentino.


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2 respuestas a “Un profeta”

  1. Avatar de George Riveron

    Comparto al 100% tus puntos de vista sobre el film. Lo pude disfrutar antes de los Oscar y, sin duda, fue mi favorito después de la obra maestra de Haneke.
    Me gusta mucho como escribes.
    Un saludo desde Miami.

  2. Avatar de María Bertoni

    En un ranking imaginario, yo también ubicaría a El profeta en un segundo lugar después de La cinta blanca.
    Muchas gracias por tus palabras, George.
    Un saludo desde Buenos Aires.

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