Una furtiva lágrima

Según parece, el jueves pasado Jorge Arbusto se emocionó durante la entrega de la Medalla de Honor a los padres de un marine caído en Medio Oriente. En Estados Unidos, Argentina, Honduras -y vaya uno a saber en cuántos países más- el periodismo se encargó de hacer circular la(s) fotografía(s) del Primer Mandatario compungido, visiblemente (¿?) conmocionado.

Retrato de una furtiva lágrimaLas fotos dan testimonio de la lágrima en cuestión, y de su húmedo recorrido.
Realmente enternecedor.

Observen detenidamente «la» lágrima. Sí, sí, ésa que recorre la mejilla izquierda. Ésa tan operísticamente furtiva, tan calculadamente elaborada, tan oportunamente exhibida, tan patéticamente publicitada. 

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