La indolencia del Nouvel Observateur, entre los gajes de un sistema de información convenientemente VIP y excluyente

Es notable cómo pequeñas anécdotas, insignificantes para la gran mayoría ciudadana, ilustran -o sugieren una explicación para- la resistencia que toda iniciativa legislativa a favor de la diversidad comunicacional provoca entre los dueños de las corporaciones mediáticas, una amplia porción de sus empleados y consumidores, y un sector de la dirigencia política. El fenómeno trasciende las fronteras de nuestra Argentina, que lleva años discutiendo la pertinencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (más conocida como «Ley de Medios») y la de Fomento para la Producción Autogestiva de Medios Gráficos y Online (que el diputado Jorge Rivas presentó la semana pasada en el Congreso). De hecho, podemos percibirlo en otros países, desde Ecuador hasta Inglaterra por citar sólo dos ejemplos. Incluso el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz se refirió al tema recientemente.

A la lista de anécdotas nimias, Espectadores aporta una propia: aquélla originada en la traducción de la primera parte de la entrevista que Le Nouvel Observateur le hizo a Benjamín Ávila, a raíz del estreno de Infancia clandestina en Francia. La publicación del post correspondiente tuvo lugar once días atrás, el mismo 9 de mayo cuando -horas después- el realizador argentino dejó este comentario donde negó «rotundamente» las declaraciones transcriptas por el periodista y crítico cinematográfico Bernard Achour.

Este blog -nunca está de más aclarar- es un espacio chico, con alcance limitadísimo (el promedio de visitas únicas rara vez supera las 500 diarias), y sin embargo intenta cumplir con los requisitos básicos del periodismo que los grandes medios califican de «profesional». En un caso como éste, es decir, cuando alguien desmiente declaraciones que otro le atribuyó, corresponde solicitar la ratificación/rectificación del contenido publicado.

[Observación aparte… Poner en boca de una persona algo que esa persona no dijo constituye, en líneas generales, una conducta deshonesta, doblemente grave cuando quien inventa o tergiversa está ejerciendo el oficio periodístico.]

Volviendo a la anécdota en cuestión y en sintonía con el ABC de la profesión, Espectadores ingresó a la versión online de la entrevista original para dejar un comentario, en realidad, una solicitud de contacto con Achour, con el fin de transmitirle la reacción de Ávila y pedirle una opinión al respecto (eventualmente una ratificación o rectificación de las declaraciones vertidas en la entrevista). Aquí, figura la captura de esta primera intervención.


Ante la falta de respuesta y con la misma intención en mente, quien suscribe le envió -el 14 de mayo- un mail al jefe de redacción del sitio web del «Nouvel Obs», Michel Labro. Ilustra el presente post la captura de dicho correo, que no ha encontrado ningún tipo de respuesta a seis días de aquel envío.

El silencio, por no decir «indiferencia», del periódico galo lleva a preguntar cuál habría sido su actitud si Ávila fuera francés o estuviera radicado en Francia. En ese caso, el realizador habría tenido más chances de acceder a la entrevista en cuestión (no se habría enterado vía un blog insignificante) y le resultaría más fácil contactar a Achour y/o al periódico para exigirles una aclaración pública.

También cabe preguntar qué habría sucedio si el post del 9 de mayo hubiera sido el artículo de un periódico grande, sino francés, argentino como Clarín, La Nación, incluso Página/12 (quizás Le Nouvel Observateur se sienta más cómodo con otro diario de izquierda como interlocutor). ¿Acaso Achour y Labro se habrían tomado la molestia de responder algo?

Difícilmente lo sabremos pues la actitud del diario francés ilustra la conducta entre prepotente, displicente, indolente, impune de un tipo de empresa periodística, en general contraria a cualquier iniciativa que proponga diversificar un sistema comunicacional convenientemente VIP y excluyente.

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3 respuestas a “La indolencia del Nouvel Observateur, entre los gajes de un sistema de información convenientemente VIP y excluyente”

  1. Avatar de La Resistente
    La Resistente

    Pero María,creo que has sido «naïve» al pensar que el periodista de un medio francés se haría cargo de su arrogancia irresponsable. El y su diario están para otra cosa,no para responder a una periodista que honra su profesión pero no escribe en un medio argentino que merecería la pena de ser,quizás,considerado por el señor Achour y Le Nouvel Observateur… que,evidentemente,no «observan» normas éticas elementales…

  2. Avatar de Stella
    Stella

    Hola! A mí me parece que lo más tremendamente impune es la forma en que Francia ayudó al exterminio, instruyendo a los militares argentinos. ¿Alguien sabe si Francia tomó medidas para hacer justicia en ese tipo de asesoramiento?

    Paso uno de los links sobre el tema, y algunos párrafos. Allí se menciona el documental Marie-Monique Robin «Escuadrones de la Muerte. La Escuela Francesa», emitido el 1º de septiembre en el Canal Plus de París y en otra docena de países.

    http://www.webislam.com/noticias/42864-francia_colaboro_con_la_dictadura_militar_argentina.

    …..Según el ex dictador Benito Bignone, último jefe de la cúpula militar Argentina, instructores franceses enseñaron a los militares argentinos el método del secuestro, la tortura y la ejecución clandestina de personas…..

    ….Los militares argentinos que destacaban en la «guerra sucia» recibían un curso de perfeccionamiento en París. Para completar su formación, se trasladaban a Argelia, donde podían iniciarse en la práctica de la tortura. Dice Bignone: «La guerra contrarrevolucionaria interesaba, y la cuna de esto era Francia……

  3. Avatar de María Bertoni

    La Resistente, no sabemos qué habría hecho la gente de Le Nouvel Observateur si el post de Espectadores se hubiera publicado en Clarín, La Nación, Página/12, y/o si estos diarios se hubieran hecho eco del reclamo de Benjamín Ávila. Lo que sí sabemos es que LNO mata (con la indiferencia) al mensajero cuando el mensajero es un pequeño blog montado en un país remoto.

    Así de asimétrica es la relación entre medios grandes y chicos en un contexto alérgico a cualquier iniciativa que cuestione y proponga alternativas a un sistema de información que privilegia la libertad de empresa por encima de la libertad de prensa.

    Stella, el Estado francés reconoció los crímenes cometidos en Argelia recién en octubre pasado por iniciativa de François Hollande. Pocos entendieron que además el Presidente galo pidió perdón.

    Imaginate que, si recién ahora transita esta instancia inicial, Francia nunca enjuició a los responsables de este accionar represivo, menos por haber hecho escuela entre nuestros militares.

    Gracias a ambas por sus comentarios.

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