Beautiful boxer

Beautiful boxerAl igual que Desayuno en Plutón, Beautiful boxer se inspira en hechos reales para contar la historia de un varón que termina convirtiéndose en mujer*. No obstante, la película del tailandés Ekachai Uekrongtham es más contundente que la del irlandés Neil Jordan a la hora de describir la oposición entre los universos masculino y femenino, y de contar las dificultades propias de tamaña transición. A modo de indicio, basta con señalar que el/la protagonista se gana la vida como boxeador/a.

Por otra parte, el Nong Toom niño también evoca al pequeño Ludovic Fabre del film belga Mi vida en rosa. De hecho, ambos personajes coinciden en transmitir la naturalidad (típica de la infancia) con la que asumen una realidad, una condición, un deseo considerados anormales o enfermos por los adultos.

Sin dudas, Beautiful boxer se distingue de sus pares europeas por proponer un juego de contrastes que supera la cuestión de género y que gira en torno a otros binomios en principio antagónicos: danza vs. lucha; localismo vs. globalización; tradición vs.(pos)modernidad. En este sentido el box tailandés se transforma en el otro gran protagonista del relato escrito por Desmond Sim.

Fiel a cierta manera oriental de hacer cine, el trabajo de Uekrongtham posee una fuerte impronta coreográfica. De ahí que algunas escenas en el ring sean tan estéticas como las que recrean bailes y/o rituales ancestrales.

Además del guión y la dirección, cabe destacar la actuación de Asanee Suwan, kick-boxer profesional absolutamente maleable al cambio de apariencia que supone la transformación de su personaje. Su composición de Nong/Parinaya es realmente conmovedora a tono con las intenciones nobles de un film que, en contra de lo que pueda sospecharse, no busca provocar sino sensibilizar.

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* Cuidado… Antes de sacar conclusiones apresuradas y desatinadas, los espíritus malpensados deberán tener en cuenta que Beautiful boxer (2003) es anterior a Desayuno en Plutón (2005).