A escasos días del quinto aniversario del atentado a las Torres Gemelas, los medios preparan recordatorios, homenajes, notas especiales. Mientras tanto nosotros, simples espectadores, revivimos imágenes e impresiones de aquel fatídico 11 de septiembre de 2001, y de una u otra manera asistimos a la «historización» de un pasado tan reciente como confuso.
Hace un tiempito, la navegación web me llevó por azar al lanzamiento de The 9/11 Report: A Graphic Adaptation, versión con formato de comic sobre la tragedia del World Trade Centre. Para ser más precisos, el libro de los veteranos Ernie Colón y Sid Jacobson resume las 568 páginas del reporte elaborado por la National Commission on Terrorist Attacks Upon the United States, también conocida como «Comisión 9-11», o en inglés «9-11 Commission«.
Según sus autores, este libro no propone una ficcionalización de lo ocurrido, sino la transcripción fiel -aunque acotada e ilustrada- de una investigación demasiado extensa e indigesta para el ciudadano común. De ahí que guionista y dibujante elijan hablar de «periodismo gráfico».
Sin ánimo de iniciar un debate sobre la responsabilidad de estos atentados (no quisiera herir susceptibilidades), me permito confesar cierto malestar ante esta novedad literaria. No sé… Tengo la sensación de que los norteamericanos tienen muy instalada esa necesidad de ingerir, incorporar, asimilar productos semi-procesados, pre-masticados, pre-fabricados.
Tal vez me equivoque, pero en principio imagino un informe redactado desde la parcialidad más absoluta, e inmediatamente asumo que su adaptación en formato de comic repite esa misma parcialidad, pero de un modo simplificado, edulcorado, conveniente y prolijamente editado.
Entonces, caigo en la cuenta de que habría preferido enterarme del lanzamiento de una historieta ficcionalizada, totalmente desvinculada de reportes oficiales (¿oficialistas?), antes que temer la aparición de lo último que faltaba: el manual ilustrado de una verdad a medias.
Vía USA Today.
Deja un comentario