Hoy 20 de julio, día del amigo en la Argentina, me viene a la mente Mi planta de naranja lima. Y me pregunto cómo habrá hecho José Mauro de Vasconcelos para cautivar y conmover a sus lectores a partir de la entrañable relación entre un niño (Zezé) y «su» árbol.
Leí el libro cuando tenía 11 años, y aún hoy recuerdo cuánto lamenté el desenlace, cómo me hizo llorar. Es más, aunque después me topé con otros textos que también me emocionaron, ninguno lo hizo de esa manera.
En general, quizás por costumbre o por imposición escolar y mediática, El principito y Platero y yo suelen ser los títulos más mencionados a la hora de homenajear a la amistad. Que me perdonen Antoine de Saint Exupéry y Juan Ramón Jiménez: esta vez el honor es para el escritor brasileño, y para su siempre dulce, amena, y querible Planta de naranja lima.
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