Slumdog millionaire

Reseña redactada por Ana.
————————————-

En su último trabajo, Slumdog millionaire, Danny Boyle muestra una ciudad de Bombay que no acostumbramos a ver en las películas británicas ambientadas en la India. Aquí no hay lujos ni excursiones por lugares exóticos a fines del siglo XIX; tampoco diplomáticos en tierra extranjera; ni siquiera un solo ciudadano inglés. En cambio sí vemos pobreza, asesinatos, mafias, drogas, delincuencia entre otras cosas características de los «slums» o barrios bajos de este siglo XXI.

Sin ahondar en los pormenores de la situación actual de la India, Boyle cuenta la vida de Jamal a partir de diversos flashbacks y anécdotas. Se trata de un «perdedor» con altas chances de ganar en la versión local de ¿Quién quiere ser millonario? Lo que sucede en este programa que pone a prueba la cultura general de sus concursantes (y que tuvo su breve paso por la televisión argentina) es el puntapié para el desarrollo del filme.

Cada pregunta tiene su respuesta y el protagonista las encuentra en su propia historia. Situaciones trágicas, de traición, alegrías y hasta momentos muy simpáticos le dan un buen ritmo al largometraje.

A Slumdog millionaire. ¿Quieres ser millonario? (tal es el título con el que se estrena hoy mismo en Buenos Aires), muchos podrán encontrarle puntos de contacto con Ciudad de Dios de Fernando Meirelles. Una y otra cuentan la historia de un sobreviviente, con suerte, con buena estrella y con esperanzas.

La música de A.R. Rahman acompaña muy bien las imágenes de los barrios bajos de Bombay y sus aventuras en el tiempo. Antes del final, la canción principal de la banda sonora se luce en un baile coreográfico «bollywodense», con estilo de videoclip, pero algo descolgado del resto de la película.

No se puede negar que esta nueva producción del creador de Trainspotting llegó al circuito comercial en el mejor momento. Arrasa con cada entrega de premios en la que está nominada, y su argumento tiene todos los condimentos que podrían ponerla como favorita ante los ojos de quienes votan para los Oscar. ¿Será la ganadora a la mejor película el próximo 22 de febrero?

Posted

12/02/2009

Cine

Otros espectadores

Tags:

Comments

17 respuestas a “Slumdog millionaire”

La spectatrice

12/02/2009

Me enamoré del inglés Danny Boyle cuando vi Tumba al ras de la tierra y quise casarme enseguida después de Trainspotting. De haberlo hecho, habría pedido el divorcio alegando desilusiones varias por La playa y, la más indigesta, Exterminio 2 (cuya reseña está linkeada en este post). Luego llegó Millones y se me pasó un poco la mufa. Ojalá Slumdog millionaire signifique una verdadera reconciliación. 😉

Pienso verla en breve; después vuelvo para comentar…
Andrés

12/02/2009

Ana: ¡buena reseña! Pensaba verla sólo por el director, pero ahora estoy definitivamente interesado.

Spectatrice: Exterminio 2 («28 weeks later»), que es malucha, no es de Danny Boyle. La que sí es de él es Exterminio («28 days later»), que dentro del género de zombies — tómalo o déjalo — es muy buena. Sin embargo no vamos a dejar escapar tan fácilmente a este muchacho: la apestosa «Sunshine» es de él.
Andrés

13/02/2009

El baile final no me pareció descolgado. Al contrario, está en total sintonia con el resto de la película, que es una gran ilusión, una ficción absoluta. Que no tenga pretensiones de realismo es justamente lo que la hace evitar los golpes bajos y lo que la diferencia de Ciudad de Dios, que no me gustó.

Sí, creo, comete algunos excesos (la escena en que los policías torturan a Jamal, al comienzo, es el mejor ejemplo). Eso y la reiteración excesiva del recurso de pregunta-flashback la hacen una película mediocre aunque disfrutable, con -como bien decís- buen ritmo y una gran idea inicial. Recomiendo verla.

Saludos
Hoy « Just as I am

13/02/2009

[…] Hoy Saltar a Comentarios estoy acá. […]
Ana

13/02/2009

Dale Spectatrice, espero tus impresiones! Imposible no adorar Trainspotting!

Andrés, creo que todas las películas merecen al menos una primera mirada. Apoyo tu decisión!

Andrés, no sé si evita los golpes bajos y no pude apreciar el hecho de que no tuviera pretensiones de realismo. Creo que yo sentí exactamente lo opuesto.

Gracias por sus comentarios!
La spectatrice

13/02/2009

¡Mea culpa, Andrés! La primera Exterminio es de Danny Boyle (creo que a la segunda, la produjo solamente). Es verdad que es mejor que la secuela (aunque el truco de los dos finales no me convenció del todo). En cuanto a Alerta solar, le dediqué esta reseña en su momento. Como podrás leer, tampoco me gustó.

Volviendo a Slumdog…, leí críticas bastante demoledoras. En Página/12, por ejemplo, Horacio Bernades la acusó de mezclar «el golpe bajo con el cuento de hadas y el folletín finisecular con el turismo de la pobreza«.

Habrá que verla nomás… 🙄
Andrés

13/02/2009

Bernades es uno de los críticos locales que más me gusta, pero acá no estoy de acuerdo. No creo que sea una película abyecta, como él plantea. En gran medida porque todo se cuenta a partir de los recuerdos del protagonista, y por eso no pretender ser realista.

Igual la crítica está algo dividida: 3/4 la odia y 1/4 la defiende, más o menos. En Radar del 12 de febrero, por ejemplo, la defendieron.

¡Mirala, Spectatrice, que queremos debate! 😀
Richard

13/02/2009

Anita:
Calculo que va a ganar. Muchos la clasifican como la favorita, solo habrá que esperar. La vi anoche y me fascinó. Justamente en el blog hablo de ella. Calculo que es la mejor película que vi este año candidata a los Oscar’s.
Besos y excelente crítica.
La spectatrice

13/02/2009

¡Sí, sí, sí, Andrés! Trataré de verla este fin de semana. 😀

Si de debatir se trata, las críticas de Bernades (y, ya que estamos, de Luciano Monteagudo) suelen irritarme. Rara vez estoy de acuerdo con ellos pero, bueno, quién sabe, a lo mejor esta vez termine coincidiendo con don Horacio. 😉

PD. Si se trata de elegir un crítico, me quedo con Diego Brodersen. 😳
La spectatrice

14/02/2009

Anoche vi Slumdog millionaire y, la verdad, no me gustó…

Como Ana y a diferencia de Andrés, sí creo que Boyle tiene la intención de hacer un retrato social de la India. Lo que a algunos puede molestarnos es, justamente, los recursos que utiliza para pintar el cuadro. En este sentido, sí encontré golpes bajos, no tanto en el paralelismo que la película establece entre el interrogatorio policial y el televisivo (nobleza obliga, cabe valorar el trabajo de montaje en este pasaje) sino, por ejemplo, en la escena donde los hermanitos Malik ven cómo matan a golpes a su madre e incendian a un hombre, y en aquélla otra donde ciegan a un niño mendigo.

Por otra parte, el esquema pregunta-recuerdo-respuesta me resultó cansador, y el condimento romántico (no sólo dado por la relación con Latika sino por el suicidio de Salim) me sonó a folletín lacrimógeno (muy a mi pesar, coincido con la crítica de Bernades).

Dicho esto, y aquí vuelvo a coincidir con Ana, Slumdog millionaire tiene altas chances de ganar más de un Oscar. Porque muchos la considerarán un -por momentos dramático, por momentos sarcástico, siempre cautivante- retrato de la miseria humana (miseria no sólo en la India sino en una sociedad globalizada, excluyente, cruel, infanticida); porque las actuaciones son muy convincentes (en especial, la de los niños); porque el público suele enternecerse con las historias de niños pobres (sobre todo si estos niños pobres logran redimirse de alguna manera) y sucumbir ante la estética del videoclip (evidente sobre todo al principio del film, cuando los chicos huyen de la policía, y explotada al máximo en el número de baile final).

Bernades mete en la misma bolsa el drama de Boyle y Las tortugas también vuelan. A título personal, me quedo mil veces con el trabajo de Bahman Ghobadi. Si bien es muy cruda, la propuesta del cineasta iraní parece responder a una intención más noble (concientizar sobre la situación que viven los niños en la frontera turco-iraquí antes de la invasión norteamericana) que la de Boyle. Por lo pronto, tengo la sensación de que el cineasta británico sólo quiso, como dicen los franceses, «épater les bourgeois» (algo así como impresionar a los burgueses) y, de paso echar mano a los condimentos necesarios para reivindicarse ante el público y ante los especialistas en otorgar premios cinematográficos.

Una última observación… El hecho de que un concurso de preguntas y respuestas sea el disparador de la historia relatada me hizo acordar a Quiz show, película nominada para los Oscar de 1995 que tampoco me gustó. He dicho. 😳
Malen

14/02/2009

Ani: Me encanto la resenia, y el debate que se armo aca también. A mi me habia dado curiosidad porque aca hablaron mucho, sobre todo la reaccion de India. Como siempre, me encanta leerte. Un beso
Andrés

14/02/2009

Es raro: critico la película ante quienes la amaron y la defiendo ante quienes la odiaron. En fin, como ya dije, me parece un film mediocre.

Lo que digo es que no es una película abyecta o miserable, como plantea Bernades, y muchos menos tramposa. Es una película con excesos, que bordea el golpe bajo en las escenas que mencionás (la tortura, la muerte de la madre…). Pero más que un retrato realista de las condiciones de vida en la India la veo como una historia de amor (cuento de hadas, dicen algunos). Porque se acerca a cada una de las situaciones desde el recuerdo de Jamal, y nunca se aleja de eso.

La enorme cantidad de, digamos, casualidades que hay en el film (empezando por las preguntas, que coinciden cronológicamente con la vida de Jamal) tienen que ver con eso: está todo escrito («It is written»), como la respuesta que, al final, entrega la película al multiple choice que se planteaba de entrada. Está escrito, está guionado, es ficción. De ahí que no haya pretensiones de realismo y de ahí, también, que el baile final no esté descolgado. Sólo hace más evidente la ilusión.

Me parece que la pregunta que habría que hacerse es por qué los burgeses se impresionan con esto.

Saludos

P.D.: Dos coincidencias: a mi también me gusta Diego Brodersen, y también creo, después de haber visto tres de las cinco nominadas, que Slumdog… tiene altas chances de ganas más de un Oscar.
La spectatrice

15/02/2009

Es válida la pregunta, Andrés… A mi entender, creo que hay algo de culpa en juego (me refiero al sentimiento de culpa que afecta a las clases medias y cual Marx en su obra). ¡Pero el desarrollo de esta respuesta da para todo un post!

A lo mejor algún día me animo a redactarlo… 😳
Ana

16/02/2009

Spectatrice, me alegra ver que coincidimos! No quise ahondar en datos en la reseña, pero si esas escenas de tortura, muerte y mutilación no son golpes bajos…no sé entonces a cuáles poner en esa categoría!

Richard, tal cual. Seguro gana, aunque tengo otras que me gustaría que eligieran!

Malen, gracias! Sí, el debate es siempre bueno y esta película es material perfecto para que se arme una interesante discusión!

Andrés, entiendo tu postura, pero sigo sin comprender donde ves que no haya pretensiones de realismo!
Malena

16/02/2009

Hola, ¡buena reseña!
A mi también me recordó mucho a Ciudad de Dios.
Yo creo que hubiera estado bueno que Jamal no gane al final, después de todo, no era lo que quería, y hubiera aplacado un poco el «happy ending».
Andrés

05/03/2009

A mí me gustó Slumdog. No me parece un «turismo de la pobreza», sino más bien una fábula Dickensiana. No me resultó parecida a Ciudad de Dios, que también me gustó pero que intentaba un relato más realista y desesperanzador.

No entiendo qué le molesta a la gente del baile final. No es parte de la película, *claramente*. Es un guiño al espectador, un homenaje al cine de «Bollywood», nada más.

Es una fábula con final feliz y ambientación exótica, y no me parece mal que la India sea exótica para occidente; también es exótica para mí y, sospecho, para todos los que comentan en este blog. No es algo malo.
TODO POR 2CLICKS.com.ar

27/03/2009

No recordaba que «La playa» y «Exterminio» eran de Danny Boyle.
Yo la vi ayer, y debo decir que me cautivó desde el inicio. Por la historia, por sus imágenes, por la musica… todo. Hacía rato que no terminaba de ver un película diciendo «Que buena pelicula!» (o al menos no lo recuerdo con facilidad… Revolutionary Road, estuvo muy buena….)

Con respecto a la coreografia del final (que NO ES UNA ESCENA DE BAILE DENTRO DE LA PELICULA… son los TITULOS del film, y como tal pueden permitirse manejar la estética que consideren mejor), creo que era la cereza q faltaba en esa producción Bollywoodense, y no pudo estar mejor elegido el momento que en los créditos finales. Una película de Bollywood sin alguna coreografía… no es de Bollywood. 😉