El diablo viste a la moda

De no ser por sus últimos veinte minutos, El diablo viste a la moda sería una muy buena propuesta. En principio, el largometraje de David Frankel lo tiene todo: guión interesante, excelente producción, actuaciones destacadas, banda de sonido pegadiza. Quizás lo único reprochable sea un desenlace complaciente, que incluye la remanida moraleja sobre la importancia del autodeterminismo.

Desde un punto de vista estrictamente cinematográfico, no cabe duda de que esta película está muy bien filmada. Tanto que uno jamás sospecharía el origen literario de la historia (de hecho, estamos ante la adaptación de la novela homónima de Lauren Weisberger).

A modo de ejemplo, podemos citar la introducción, combinación de escenas que muestran los preparativos de distintas empleadas pertenecientes al staff de la revista de moda Runway. También existen pasajes que resuelven situaciones de manera inteligente, sintética y muy pertinente (la sucesión de secuencias que reflejan la metamorfosis de la joven protagonista es el caso más claro en este sentido).

Sin dudas, Frankel sabe explotar la estética del mundo fashion para ponerla al servicio de su comedia. Tenemos entonces un vestuario envidiable, mujeres monísimas, autos lujosos, música de pasarela e incluso el cameo de algunos popes de la haute couture.

La película también cuenta con excelentes interpretaciones. A Meryl Streep el papel de Miranda Priestly le va como anillo al dedo. A la veterana actriz le bastan algunas miradas y ciertos tonos de voz para trasuntar el profesionalismo, la rigurosidad, la intransigencia, el despostismo, la soledad, la eventual vulnerabilidad de su personaje.

Algo parecido puede decirse de Anne Hathaway, capaz de transmitir una rara combinación de candidez, desesperación y voluntarismo sin recurrir a gesticulaciones desmedidas ni a mohines artificiosos. Es más, su entrega es tan convicente que probablemente pocos espectadores la asocien a la esposa ficcional de Jack Twist/Jake Gyllenhaal en Secreto en la montaña.

Teniendo en cuenta tantos puntos a favor, resulta algo decepcionante que El diablo viste a la moda resigne su indiscutible ímpetu inicial ante la incomprensible necesidad de acatar las exigencias del happy ending. Es una pena. Sin este condicionamiento tampoco habría reproche.

Posted

02/10/2006

Cine

María Bertoni

Tags:

Comments

11 respuestas a “El diablo viste a la moda”

La spectatrice

02/10/2006

Al finalizar esta reseña, se me ocurre pensar en El diablo viste… como en una versión posmoderna -y un tanto distorsionada- de Cenicienta. Aquí también se trata de la historia de una chica humilde, con gracia, talento, buen fondo, pero con escasas oportunidades, que casi por azar tiene la oportunidad de acceder a un mundo tan glamoroso como ajeno.
Aquí también existe la figura de hermanastra (Emily, primera asistente de Miranda) y de consejero (Nigel). Y también presenciamos la conversión de una mujer desalineada, ignorada en otra producida, elegante, vistosa, con todos los atributos para triunfar en el reino (de las publicaciones sobre moda).
Sin embargo, a diferencia del cuento original, en esta película el coprotagonista más importante no es el príncipe azul (de hecho, aquí el príncipe azul ocupa un lugar absolutamente secundario) sino el hada madrina. Un hada madrina que tiene mucho de bruja y de «diablo», pero que de todos modos sirve como nexo a la concreción de un sueño.
Ah… Y por supuesto, la otra gran diferencia radica en los ingredientes del final feliz. A diferencia de la Cenicienta original que termina formando parte del mundo en un principio lejano, Andy rechaza esa oportunidad y prefiere quedarse en su medio, con sus seres queridos, con sus propios proyectos.
En fin… Tal vez, el paralelismo suene un tanto descabellado. En todo caso échenle la culpa a los desvaneos propios de un lunes a la madrugada. 😳
Sergio

02/10/2006

Decía el gran Borges que después de Cenicienta y Romeo y Julieta no se había escrito nada nuevo… será??? 😉
La spectatrice

02/10/2006

Y… Si lo dijo el gran Borges… 😉
®

05/10/2006

Me pareció interesante tu reseña, talvez me de una vuelta por el cine mientras sigue en cartelera 🙂
La spectatrice

05/10/2006

Después de pasar por el cine y si tenés ganas, date una vuelta y contanos qué te pareció, ®. 😀
fD

11/09/2009

un asco de pelicula me tienen arta con tener qe mirarla a cada rato por el echo de qe estudio diseño de modas i los maestros se traumaron con la pelicula pero en mi punto de vista no me gusta. me aburre me da sueño i pensar qe tener qe verla por tarea maaaaaaas
Lancelot

07/03/2010

fD: qué ridícula… se ve que eres una niña con dos neuronas. La película es EXCELENTE.
regina-elite

09/05/2010

fd.. si te aburre.. creo que lo tuyo no es la moda, te equivocaste de profesion.. me imagino que tipo de diseñador eres.. con mal gusto.. fracasaras….mejor salte del colegio y ponte a ver pelis de hell boy o algo asi….

suerte..
yoe

19/04/2011

me encanta la pelicula es excelenctiiisiima
PASION

25/11/2011

QUE PUEDO DECIR LA PELI ME GUSTO Y EL VESTUARIO ES SUPER CHICK
Mabel

28/11/2011

Q curiosos los comentarios .!!Antes de q ataquen :no sé nada del mundo de la moda .Sólo soy espectadora .
Vi la peli porq veo todo lo q puedo de Meryl (A próposito de ella ..tiene la gran suerte de cambiar rotudamente de estilo y ser siempre bella Será porq es buena ,buena buena actriz q puede parecer bella ,aunq mirandola bien por ahi no lo es?)
Como es comedia y la vi en la tele me pareció entretenida y glamorosa .El asistente tb es una gran actor .Anne no me gusta ,me parece híbrida pero bueno …son gustos Si me pareció q el protagónico era de resucitada Cenicienta ,la directora de la revista la malvada jefa madrastra y el príncipe era el futuro profesional Muy acorde a los tiempos modernos .Lo malo es q el novio era como los ratoncitos q la ayudan y la alientan a cumplir sueños .(Pobres hombres pasaron de principes a ratones con razon estan tan desorientados )