Existe un componente racista en muchos de los medios extranjeros, que emerge apenas cruzan las fronteras de sus países. Se instalan justo en la calle y dificultan el acceso al hospital. Son como buitres a la espera del búfalo que el león acaba de devorar, a la espera de los restos. Ésta es la imagen que tenemos los familiares.
Superan todos los límites; no quieren escuchar. Y pienso como familiar y como sudafricana que a esta altura hay que estar en paz, hay que tener un sentido del decoro. Esto es lo que pedimos.
No entiendo cómo estas personas vienen y violan todo. Cuando Margaret Thatcher estaba en el hospital, no vi este frenesí mediático. El gobierno británico no informaba a diario sobre la salud de su ex Primer Ministro; no difundía detalles escabrosos sobre su internación.
Cuando Ronald Reagan estaba enfermo, el gobierno de los Estados Unidos no informaba con tanto detalle. ¿Entonces por qué se espera que un gobierno africano haga lo contrario con un ex Presidente que además es un ícono? ¿Por qué deberíamos hacer eso?
¿Esto nos sucede justamente porque somos un país africano y esta gente piensa que puede faltarles el respeto a nuestras leyes? Es una conducta grosera.
Papá tiene derecho a su privacidad y dignidad. Si es realmente cierto que Nelson Mandela les importa, entonces deben respetarlo».
Parte de las declaraciones que Makaziwe Mandela, hija mayor de Madiba, realizó ayer jueves ante la cadena sudafricana SABC News.
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