Esperando la carroza 2

Esperando la carroza 2Créase o no, Esperando la carroza 2 se estrena en Buenos Aires un día patrio (el 2 de abril último) ¿a tono con sus pretensiones de conquistar la memoria colectiva de los argentinos? Créase o no, se mantiene en cartel cuatro meses después (ahora se proyecta en una sala de La Matanza, conurbano bonaerense y en otra de Oberá, Misiones) ¿para que ningún compatriota se prive de la secuela más esperada de nuestro cine? Créase o no, la estrategia alcanza ambos objetivos: en breve la película dirigida por Gabriel Condrón ingresará en los anales de nuestro acervo cultural por ser una de las peores de la producción local y por defraudar a quienes creímos en la promesa de otro genial retrato de nuestra argentinidad.

El dicho «segundas partes no son buenas» le queda chico a esta continuación del insuperable largometraje que el fallecido Alejandro Doria filmó hace 25 años. Porque no es que Esperando la carroza 2 «no sea buena»; tampoco puede decirse que sea «mala»… «Pésima» sería el adjetivo apropiado.

Llega un punto en que el ejercicio comparativo pierde sentido porque, en definitiva, lo único que comparten ambos trabajos es parte del elenco original. Los reincidentes Luis Brandoni, Andrea y Juan Manuel Tenuta, Mónica Villa, Betiana Blum y Lidia Catalano retoman a sus personajes a partir de un guión que confunde grotesco con grosería y que, por momentos, parece humillarlos (¿hace falta vestir a Catalano con uniforme de mucama y pelo fucsia?).

China Zorilla, Antonio Gasalla, Darío Grandinetti y desde el más allá Julio de Grazia se sentirán afortunados por haberle escapado a la convocatoria de los productores Adrián Serantoni y Alberto Trigo. Probalemente también lamenten la suerte de sus antiguos compañeros de equipo y la de otros colegas igualmente valiosos como Roberto Carnaghi (que encarna al Jorge de De Grazia), Facundo Espinosa (que encarna al Rulo de Grandinetti) y Juan Acosta (a cargo de un papel secundarísimo).
 
Esperando la carroza 2 entierra todas las virtudes de su antecesora bajo un cúmulo de gags burdos, previsibles, indigestos. La inclusión de personajes nuevos (Dino, Marita, Mireya) parece más inspirada en las peores comedias de los hermanos Sofovich que en el libro original de Jacobo Langsner, y la réplica barata de algunas joyas memorables (la famosa coreografía del taquito, el valsecito acelerado) confirman que estamos ante la caricatura más irrespetuosa de lo que muchos consideran una genialidad del cine nacional.


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9 respuestas a “Esperando la carroza 2”

  1. Avatar de Ariel
    Ariel

    No esperaba leer otra cosa en la reseña de esta película (es mas, pensé que nunca iba a leerla en «Espectadores»). ¿Acaso el guionista y el director creyeron, por un momento, que iban a poder igualar aquella pintura de la sociedad argentina de 1985? Que esperanzas…
    Hay películas que no pueden tener segundas partes. «Esperando la carroza», a mi entender, es una de ellas.

  2. Avatar de La spectatrice

    Es cierto que Esperando la carroza es una de esas películas que no admiten segundas partes, Ariel. Pero a lo mejor sí hubieran podido dedicarle algún tipo de homenaje, con algo nunca a la altura del trabajo original pero por lo menos respetuoso.

    Cuando se estrenó hace cuatro meses, leí críticas que evaluaron la producción de Serantoni y Trigo con un 2/10. Quise ver para creer semejante bochazo (creo haber apostado a los actores reincidentes). Lo mal que hice, ¿no? 😳

  3. Avatar de Natalia Alabel

    Specta, realmente, ¿qué esperabas? Criticar a Esperando 2 es una obviedad más propia de El Amante (puaj) que de Espectadores. Hacer una review sobre esto es una pérdida de tiempo. Y encima lo estás agarrando por el lado equivocado. Todo el mundo sabe que el cine es arte y es negocio. En este caso, es simplemente negocio. Es industria, acabóse. Ariel, en serio, ¿en qué momento se te ocurrió que el director y el guionista pensaban igualar la original? ¿No te das cuenta de que el objetivo nunca fue ese, sólo ganar plata?
    No pueden juzgar a algo por no ser una obra de arte cuando el objetivo jamás fue ése, gente. La película quería recaudar, y recaudó.
    Specta, tus análisis son buenísimos, así que te propongo un desafío: una película mala, muy mala, tiene una taquilla sorprendente y duradera, mientras otras películas mucho mejores fracasan. ¿Porqué? ¿A qué se debe eso? ¿Qué variables intervienen que no vemos a simple vista? Eso sí es algo que espero leer en uno de mis blogs favoritos.

  4. Avatar de La spectatrice

    ¿Por qué «lo estoy agarrando del lado equivocado, Naty»? Por un lado, nunca escribo reseñas cinematográficas desde el lugar de una crítica profesional sino como mera espectadora. De ahí el nombre de este blog, y de ahí que este blog nunca se parezca (ni pretenda parecerse) a una revista como El amante. No creo traicionar el espíritu de estas páginas por querer constatar cuán mala es una película y por publicar mis impresiones al respecto.

    Por otra parte, en ningún momento espero o le exijo a Esperando la carroza 2 que sea una obra de arte (por lo tanto nunca la juzgo como tal). Sí creo que podría haberse hecho un buen homenaje, cosa nada incompatible con la veta comercial.

    Tengo entendido que, a pesar de la estrategia de marketing implementada y a pesar de ser tan mala, la producción de Serantoni y Trigo no fue un éxito de taquilla (el misterio que proponés analizar en algún próximo post no se dio en este caso). Mi sospecha es que estos muchachos se obsesionaron con la idea de ganar plata fácil y, por estar cegados o simplemente por ser poco talentosos, subestimaron al público más de la cuenta.

  5. Avatar de Natalia Alabel

    Specta, Esperando 2 fue ganadora en taquilla en la semana de su estreno. Lo recuerdo bien porque el jefe de cátedra de Difusión nos jugó una apuesta al respecto (y ganó el guacho, por algo es jefe de cátedra). La mayoría de las películas argentinas no se sostienen más de una semana en cartel, porque a pesar de la resolución de cuota de pantalla, no les da la media de continuidad. En Argentina se estrenan unas 50 películas nacionales por año: son pocas, muy pocas las que superan la media de continuidad y se mantienen. Incluso, esa duración en el tiempo suele deberse a los Espacios INCAA. Estar cuatro meses en cartel es un éxito rotundo, sin duda.

    Por otro lado, es obvio que este es tu blog y podés escribir lo que se te venga en gana. Yo te digo lo que me gusta leer a mí, lo que espero de este sitio. Me pasa en mis blogs: la gente exige tal o cual cosa. Y me gusta que lo hagan, porque los lectores que nunca critican ni exigen nada son algo…no quiero ser peyorativa, pero digamos que no me divierten tanto como aquellos que sí lo hacen.

  6. Avatar de La spectatrice

    No tomo muy en serio los éxitos de taquilla que duran una semana, Naty. Evalué el de Esperando la carroza 2 en términos de continuidad, dentro de lo que puede perdurar una película argentina en las salas porteñas más concurridas. Admito que el parámetro es muy acotado (poco «federal» también 😛 ) pero, como bien sugerís, la permanencia en la cartelera nacional casi nunca refleja el nivel de concurrencia porque depende sobre todo de la famosa «cuota de pantalla» y de los espacios INCAA.

    Por si falta aclararlo, no tomé a mal tus objeciones. Sólo me permití disentir con el reproche de que juzgué Esperando la carroza 2 por no ser una obra de arte. Por supuesto, las críticas/sugerencias/llamados de atención siempre son bienvenidos. Por lo pronto, agilizan el intercambio de comments.

    Volviendo a las repercusiones de la crítica y del público de Esperando… 2, cito la reseña publicada en su momento por La Nación. Con los reparos que me producen este diario y sus lectores, me llamó la atención el contraste entre la sobrevaloración de Adolfo Martínez (su nota se parece más a una gacetilla de prensa promocional que a una crítica) y la indignación contundente de los espectadores que dejaron un comentario.

  7. Avatar de Nahuel
    Nahuel

    solo unas pocas palabras: me parecio mala, dialogos muy parecidos a los de la anterior, mala edicion… y obviamente llena de detalles (por ejemplo: SE VE EL «BOOM» EN CADA ESCENA!!!)… BUENO…no me gusto!

  8. Avatar de María Luz
    María Luz

    Espectadores, es excelente la crítica que hicieron de «Esperando la carroza 2». Estoy de acuerdo con la idea de que las segundas partes, en determinadas películas, no son buenas. Esta es una de ellas, creo que nada podría superar a la primera. Inolvidable la escena de Brandoni en la que se lo ve indignado por la pobreza de una familia que solo tenía para comer tres empanadas, al tiempo que se come una. Es genial. Una de las mejores películas que vi y siempre miramos en familia.

  9. Avatar de Juli

    No he visto la segunda parte porque ya vi la primera y me pareció una de las películas más malas que he visto nunca. Quizá al no ser argentino no me hizo ni pizca de gracia. Supongo que al otro lado del charco no les harán gracia cosas como «Los bingueros», de Pajares y Esteso.
    Me acerqué a esta película porque hay ciertas películas argentinas que encuadraría como obras maestras: Nueve Reinas, El lado oscuro del corazón, El hijo dela novia…, y me animó la buena crítica que tenía, pero no es oro todo lo que reluce, y Esperando la carroza me parece un ejercicio de alquimia: El plomo que yo veo para ustedes es oro.

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