Los responsables de la originalísima In treatment vuelven a hacer gala de su creatividad antes mismo de que la segunda temporada se estrene en Latinoamérica. Una vez más, la clave está en una sólida estrategia narrativa que excede el marco televisivo. Dicho de otro modo, así como en 2008 la serie dirigida por Rodrigo García supo aprovechar la agenda profesional de un psicoanalista para innovar la manera de hacer ficción en tiempo real, en 2009 elabora un cronograma de promociones cuyo contenido se complementa con el material que vimos/veremos por la caja no siempre tan boba.
No estamos hablando de racontos ni de anticipos. Estamos hablando de la posibilidad de extender el alcance de un programa televisivo fuera de la pantalla chica y -cuándo no- a través de Facebook. De ahí que la famosa red social nos invite a leer la carta-documento que el padre de Alex Prince le mandó al Dr. Weston tras iniciarle acciones legales por mala praxis (algo que el guión de la primera temporada ni siquiera sugirió) o a averiguar con qué paciente nuevo nos sentiremos más identificados.
Las convocatorias son lo suficientemente espaciadas como para que los seguidores incondicionales no nos sintamos abrumados, pero con la frecuencia y puntualidad necesarias para que tampoco olvidemos la proximidad del estreno. Los links facebookianos siempre conducen al sitio oficial de la serie, que encierra otras sorpresas: entre ellas, la transcripicón de las declaraciones de Laura, Gina y el propio Paul en el marco de la acusación llevada a cabo por Roland Prince, y un espacio abierto para que escribamos nuestro propio diagnóstico sobre cada paciente presentado.
Por momentos, la estrategia resulta un tanto desmesurada, incluso riesgosa para televidentes obsesivos. Aún así, no deja de probar que las campañas de prensa o promoción pueden alcanzar altos niveles de calidad y efectividad cuando son pergeñadas por mentes muy astutas… ¿y tal vez carne de diván?
Deja un comentario