Anticipo
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Según el sitio de las salas de cine Village, Dani, un tipo de suerte (Dan in real life en versión original) se estrenará algún jueves de julio. Según IMDb, esta otra comedia protagonizada por Steve Carell llegará a la cartelera porteña recién el 21 de agosto. Entre tanta imprecisión, algo es seguro: aunque en los Estados Unidos se filmó y se estrenó en 2007, antes que la re-versión de El agente 86, la película de Peter Hedges desembarca recién ahora en Argentina quizás gracias al éxito que la mencionada remake consiguió entre el público local.
En honor a la verdad, la espera no vale la pena. Al menos no para quienes ya vieron (y detestaron) La joya de la familia o algún otro film que cuente la historia de un hermano que aprovecha una gran reunión familiar para presentar a su nueva novia y de otro hermano que termina enamorándose de (y conquistando a) la misma chica. Por supuesto, todo esto sin querer.
Dicho de otro modo… Imaginemos que el título de Tom Dey es una media. Pues bien, el título aquí comentado es esa misma media, dada vuelta.
Entonces, si la versión al derecho era una comedia romántica con más drama que humor, la versión al revés es una comedia romántica con más humor que drama. Entonces, si la Meredith de Sarah Jessica Parker caía mal a los parientes, ahora la Marie de Juliette Binoche cae bien parada.
Por otro lado, si el hermano que llevaba a la chica era el serio y reservado (Dermot Mulroney/Everett Stone) y el hermano que terminaba enamorándose era el inmaduro e irresponsable (Luke Wilson/Ben Stone), ahora el hermano que lleva a la chica es el inmaduro e irresponsable (Dane Cook/Mitch Burns) y el que termina enamorándose es el serio y reservado (Steve Carell/Dan Burns).
Entonces, si en La joya… la muerte acechaba a la madre/suegra (Diane Keaton/Sybil Stone), aquí la muerte cobra existencia a partir del recuerdo de una esposa/nuera (de ahí la condición de viudo de Dan).
Claro… Por tratarse en definitiva de la misma media, también existen aspectos en común: la participación de una actriz fetiche de Woody Allen (la mencionada Keaton y, Dianne Wiest en Dan…); la elección de una bella y hermosa casa convertida en escenario principal; la importancia otorgada al ideal de familia unida; la proliferación de frases hechas sobre el amor, los afectos, los padres, los hijos; la satisfacción de un final feliz con los dos hermanos ennoviados.
Por si la sensación de déjà-vu no fuera lo suficientemente desalentadora, Dani, un tipo de suerte tiene defectos que le son absolutamente propios. El más flagrante: la falta de química en la pareja protagónica, falencia cercana a la herejía cuando recordamos que estamos ante una comedia romántica.
Nobleza obliga, la francesa Juliette Binoche nunca pierde el encanto y Carell hace lo que puede con un papel y con una historia que le quedan chicos. Aún así, el enganche con este largometraje resulta imposible, sobre todo para quienes ya vimos -y, cabe insistir, detestamos- La joya de la familia.
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