Hoy se cumplen 13 años desde el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Mientras el estallido del coche bomba forma parte del pasado; la impunidad se prolonga en el presente y reedita -una y otra vez- el recuerdo, la bronca, la sensación de impotencia, el dolor.
En el acto conmemorativo que se realizará esta mañana en la calle Pasteur de la Ciudad de Buenos Aires, los asistentes harán un minuto de silencio a las 9:53, momento en que se inició la tragedia. De esta manera, se homenajeará a los 85 muertos, y se volverá a exigir la Justicia que nunca llega.
Es difícil sumarse al silencio desde un blog. La no publicación podría interpretarse como indiferencia, y la palabra escrita es sinónimo de pronunciamiento. Dada esta limitación, confío en que la decisión de no ilustrar este post y de no responder ningún comentario hasta las 9.53 puede acercarnos a ese minuto crucial, donde la ausencia de proclamas revela mucho más que un decir comprometido, aunque en ocasiones insuficiente.
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