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La traffic negra de NextDespués de haber escrito sobre Latin American Idol, The swan, Gran hermano y sobre los reality shows en general, volver a criticar el género puede resultar redundante. Ni hablar cuando encima el programa en cuestión merece integrar el combo tilingo descripto hace escasos meses. ¿Qué decir entonces de Next, producto que no sólo cumple con los cánones de la TV «exhibicionista» (por llamarla de alguna manera), sino que además integra la programación teen de MTV? En principio, nada demasiado nuevo.

Imaginen un concurso donde alguien debe quedarse con alguno de los cinco representantes del sexo opuesto, recluidos en una traffic negra. Uno por vez, cada candidato sale del vehículo con la intención de conquistar al «selector». En caso de obtener la aprobación esperada, el elegido puede optar o bien por seguir conociendo al «consorte», o bien por rechazarlo y cobrar el equivalente en dólares a la cantidad de minutos que duró su trabajo de seducción.

Por su parte, quienes no pasan la prueba son despedidos con un frío «Next» (algo así como «Siguiente» o «El que sigue»). Inmeditamente, los descartados deben regresar a la traffic y asumir su condición de «total loser».

Podríamos dedicarles párrafos enteros al tono utilitario del programa, al triste paralelismo entre dinero y (supuesto) amor, a la caducidad atribuida a las personas, a las implicancias de un juego solapadamente perverso. ¿Pero quién tiene ganas de repetir hipótesis y conclusiones?

Ante la proliferación de realities, la mayoría del público está curado de espanto. A lo sumo, habemos quienes no encontramos consuelo ante una constatación subyacente: el desaprovechamiento de un proyecto que décadas atrás se destacó por su originalidad y capacidad de innovación.

Efectivamente, quienes promediamos los 30 recordamos que el actual emporio MTV Networks nació como un canal empeñado en difundir novedosos cortometrajes (habría que llamarlos «micrometrajes») regidos por la letra y los acordes de una canción y el estilo de un cantante.

Con el tiempo, la idea empezó a prosperar y a ramificarse, hasta constituirse en un nuevo eje de promoción/difusión de la industria discográfica del pop y el rock. Desde principios del nuevo milenio, la movida comenzó a exceder el ámbito estrictamente musical para expandirse hacia un sector aún más redituable: el mercado adolescente.

De ahí la necesidad de exacerbar el protagonismo teen. De ahí la reciente compulsión a producir programas con temáticas altamente vendibles: sexo, estética, competencia, consumo. De ahí el poder de convocatoria de «lo que sigue», en desmedro de lo que alguna vez supo echar raíces y perdurar.


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Comments

3 respuestas a “Next”

  1. Avatar de Jorge
    Jorge

    Ví el programa un par de veces y con mi mujer llegamos a la conclusión de que cuando se trata de relaciones heterosexuales se vuelve muy aburrido porque los que se quedan en la van esperando (sobre los que transcurre la mitad del tiempo del programa) no quieren ni verse. Cuando son homosexuales (sean chicos o chicas), termina habiendo más acción dentro de la van que fuera de ella.
    También, un breve estudio estadístico dice que, por cuestiones de lógica televisiva y también de expectativas del elector, el último participante es quien más probabilidades tiene de ser elegido. He visto alguno que, como alguna mina en un boliche a las 5am, se ha quedado con cada candidato más que nada porque sabía que ese era el último que le habían conseguido.
    Sobre lo otro, estaría bueno que recuperaran no tanto un tiempo enorme de dedicados a videos, pero que, ante la necesidad de inmediatez y deseo de rápido descarte, roten fuerte los videos recién salidos, aún en medio de programas tanto que no te los puedas perder.

  2. Avatar de Mr Magoo
    Mr Magoo

    Espectadores con el sentido de la vista intacto no lo usan para la lectura.
    ¡La gente no lee! (¿o no entiende?)

  3. Avatar de paulina
    paulina

    Yo a este programa lo habre visto unas siete de veces, y la estupidez y el sin sentido parecían protagonizar la pantalla. Los motivos por la cual el «selector» decía Next a sus selectores/as eran tan idiotas que me deban ganas de golpear la televisión por transmitir algo tan basura. Por ejemplo, una chico expulsaba a su conquistadora en el primer momento que la veía por el simple hecho de que era fea, o en otros casos porque estaba mal vestida, o porque era vegetariana, o porque no le gustaba la Coca-Cola (!!). La razón mas coherente por la que ví echar a otra persona fue porque había votado a Bush en las anteriores elecciones. El mercado teen que promociona MTV es trístisimo, y es trístisimo para el que lo ve.

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