Al revés de lo que le sucede a Otros días vendrán, a Mi novia Emma le cuesta un poco arrancar pero luego sabe recorrer su ruta con cierta comodidad. Gran parte del logro es mérito de Alain Chabat y Charlotte Gainsbourg, dos actores cuyo talento personal y cuya química compartida conforman el gran pilar de una comedia romántica por momentos previsible pero aún así disfrutable.
Inspirado en una idea del mencionado Chabat, el guión escrito por Philippe Mechelen, Laurent Tirard, Grégoire Vigneron y Laurent Zeitoun también tiene sus puntos a favor. Entre ellos, la idea de que la vida de un soltero empedernido dependa de las decisiones que toma el G7 o Grupo de las Siete, compuesto por la madre y las seis hermanas del susodicho, o el raconto que el narrador hace del primer amor del cuarentón Luis Costa, ambientado en plena época ABBA o The Cure (el mismo narrador duda).
Fiel a su título original* –Prête-moi ta main o Préstame tu mano-, este film recurre al viejo truco de simular una relación de pareja inexistente para, justamente, ayudar a alguien. Entonces, así como Gérard Depardieu/Georges necesitó de Andie MacDowell/Bronté para conseguir su «green card» y poder radicarse en los Estados Unidos, Alain Chabat/Luis necesita de Charlotte Gainsbourg/Emma para hacer que su familia desista de querer casarlo.
Aunque la fórmula es conocida, existen tres elementos que le aportan algo de originalidad. El primero: la antipatía inicial que se tiene la pareja protagónica es mayor que en otros casos. El segundo: la mujer encargada de «dar una mano» también busca -de manera menos explícita- una ayuda concreta en el contrato acordado. El tercero: la evolución de la historia hace que la falsa novia deba cumplir con un doble trabajo: en un principio caerles bien a sus futuras cuñadas y suegra; después caerles muy mal.
Los primeros quince minutos de Mi novia Emma pueden resultar largos, quizás excesivos o forzados. Tengan paciencia durante ese cuarto de hora; quizás la tolerancia les permita descubrir una propuesta con sus defectos pero también con aciertos que seguramente sabrán valorar.
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* Pregunta: ¿quienes tradujeron este título dirigido por Eric Lartigau habrán querido evocar el film escrito y dirigido por John Hamburg, Mi novia Polly?