Héroes imaginarios

Héroes imaginariosA los 24 años, Dan Harris escribió y dirigió Héroes imaginarios, película que por momentos evoca a la elogiada Gente como uno de Robert Redford pero que sin dudas sabe aportar lo suyo. Un segundo punto a favor: el film rescata a una actriz injustamente relegada, olvidada, ignorada por Hollywood (también es posible que ella solita haya elegido dar un paso al costado), Sigourney Weaver.

En manos de otra persona, este largometraje podría haber sido un cúmulo de situaciones lacrimógenas. De hecho, estamos ante una familia destrozada por el suicidio del hijo mayor y atravesada por distintos conflictos en principio irresolubles: crisis matrimonial en su máximo apogeo, depresión del esposo, enfermedad de la esposa, un hijo (otro) fruto de una relación extramarital y presumiblemente homosexual.

Sin embargo, el joven guionista y director norteamericano tuvo el tino de esquivar los lugares comunes y los golpes bajos. Si bien a algunos espectadores la elección de un final abierto complaciente les sonará a concesión, también es posible interpretar el epílogo como una apuesta a la esperanza, apuesta lógica en alguien que recién se asoma a la adultez.

En cualquier caso, aquí la esperanza dista de ser sinónimo de candidez. Es más, la propuesta de Harris se caracteriza por un sentido del humor a veces ácido y por cierta lucidez que le permite describir de manera tragicómica a un grupo humano al borde del colapso anímico y físico.

Así como me confieso admiradora de Weaver, y por lo tanto en este caso de su composición de Sandy Travis, debo admitir que Jeff Daniels pocas veces me convence, probablemente porque desde La fuerza del cariño los productores suelen encasillarlo en el rol de padre/marido ausente o problemático. De ahí que sus interpretaciones me resulten una figurita repetida.

Ésta no es la excepción. No obstante su Ben Travis encaja perfectamente en este retrato de familia donde quien más se luce es, en definitiva, el hijo menor-narrador encarnado por el apenas conocido Emile Hirsch.

El hecho de que Dan Harris haya filmado Héroes imaginarios antes de promediar la veintena es un dato suficiente como para despertar la curiosidad de los espíritus cinéfilos. Denle una oportunidad al muchacho. A lo mejor, quién sabe, más allá de algunos puntos cuestionables, éste sea el primer indicio de una trayectoria en principio prometedora.