Televidente en paro

Televidente en paroDespués de años de seguir atentamente la ceremonia de los Oscar, me rehuso a presenciar la transmisión de la entrega número 79, prevista para esta noche. Por supuesto, les deseo lo mejor a mis candidatos favoritos –Pequeña Miss Sunshine, Helen Mirren, Guillermo Arriaga, Dick Pope, Milena Canonero entre otros- y probablemente mañana lunes me ponga al tanto de los resultados a través de los diarios.

Después de lo ocurrido en 2006 cuando Vidas cruzadas le ganó a Secreto en la montaña, hoy me niego a asistir al triunfo de lo políticamente correcto y al homenaje obligado. Tampoco tengo ganas de padecer el doblaje simultáneo y superpuesto que hace todavía más tedioso el tradicional protocolo, a saber: presentación de categorías-repaso de nominaciones-apertura del sobre dorado-proclama the winner is-discurso(s) emotivo(s)-aplausos acompasados-que pase el que sigue.

Por otra parte, confío en la posibilidad de que los visitantes de Espectadores compartan sus impresiones sobre éste, uno de los eventos televisivo-cinematográficos con mayor repercusión en el mundo entero. Quizás sus comentarios me devuelvan la ilusión perdida, y en 2008 abandone esta declaración irrevocable de televidente en paro.