El pequeño teniente

El pequeño tenienteGracias a la muestra de Cine Francés Inédito organizada por el Teatro San Martín, hasta el próximo lunes 29 los espectadores porteños contamos con la oportunidad de ver películas contemporáneas descartadas por la cartelera comercial. Entre los títulos proyectados, El pequeño teniente es una opción muy recomendable, sobre todo para quienes aprecian las propuestas sobrias, versátiles, cuyo interés excede el argumento de la historia narrada.

De hecho, así como relata el debut profesional del teniente Antoine Derouère y la reinserción laboral de la Comandante Caroline Vaudieu, el guionista y director Xavier Beauvois también propone un retrato «interno» de la policía parisina. Esta mirada «desde adentro» permite otra aproximación a un ámbito tantas veces estereotipado (a favor y en contra), y por lo tanto sobrevalorado/satanizado según la ocasión.

Diferencias contextuales e institucionales aparte, este film tiene algo de El bonaerense de Pablo Trapero. Por un lado, ambos largometrajes siguen el desempeño de un policía recién egresado: el ingreso a la fuerza, la integración con jefes y colegas, las primeras tareas realizadas. Por el otro, ni el director francés ni el argentino se permiten emitir -tampoco deslizar- juicios de valor, marcas (des)aprobadoras con respecto a los personajes involucrados*.

Igualmente, si nos concentramos en la Comandante Vaudieu, podemos establecer cierto paralelismo con Prime Suspect. Cómo no pensar en los puntos en común con la serie británica, más precisamente con la detective Tennison. 

Al margen de estas similitudes, El pequeño teniente hace gala de un indiscutible mérito propio. Primero y principal, se basa en un guión sustancioso, riguroso, con personajes bien constituídos, casi de carne y hueso. Segundo, cuenta con muy buenos actores: Jalil Lespert (Recursos humanos) y Nathalie Baye (Una relación particular) sobresalen por interpretar los roles protagónicos, pero a no menospreciar el desempeño de Jacques Perrin y de Roschdy Zem.

Tercero, y último. Le petit lieutenant es difícil de encasillar. Ni totalmente policial, ni enteramente de acción; ni exclusivamente psicológica, ni remotamente documental, la producción de Beauvois combina ingredientes de todos esos géneros. En definitiva, quizás ésta sea su virtud más interesante. 

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* Por razones obvias, El bonaerense despierta en el público ciertas reflexiones -al menos ciertos interrogantes- acerca del estado de la policía argentina. Pero justamente esas apreciaciones/inquietudes corren por cuenta exclusiva de cada espectador.