Al pie de la letra

Sentimiento ahogadoPrimero lo aparté. Después lo capturé, lo amordacé, lo maniaté, lo empujé, lo encerré. Pasado un tiempo prudencial, lo rescaté de la oscuridad, y enseguida lo desnudé, lo sacudí, lo insulté. También lo golpeé.  

Luego lo arrastré, y lo empujé… hasta la bañera llena. Entonces lo arrojé, lo sumergí. Hasta el último gesto desesperado. Hasta la eclosión de la última burbuja. Hasta el final.

«Ahogar un sentimiento», así le dicen. 
Toda una expresión para tomarse al pie de la letra.