Hoy al mediodía, apenas iniciado el partido entre Argentina y Alemania, las calles de Buenos Aires quedaron vacías, desérticas, desoladas, tal como lo muestra esta foto tomada sobre la avenida Santa Fe a la altura del cruce con la calle Humboldt, en pleno barrio de Palermo.
Lamentablemente, una vez concluído el mundialístico encuentro, lo que empezó como desolación física, espacial, urbana terminó transformándose en desolación anímica, moral, nacional.